A inizio dicembre  2016, nella stagione teatrale Temporada Alta di Girona (Spagna), va in scena la trasposizione teatrale in catalano del poemetto di Pasolini Poeta delle ceneri, per la regia di Àlex Rigola, già direttore della Biennale Teatro di Venezia nel biennio 2010-2011, e per l’interpretazione di Gonzalo Cunill. Uno spettacolo da camera, di intenzioni intimiste, che punta alla rievocazione attualizzante dell’uomo-poeta  prima che della sua opera eclettica.
Qui di seguito la descrizione del lavoro, ricavata dal sito del coproduttore Temporada Alta, e alcune presentazioni uscite sulla  stampa iberica. 

Un apropament a Pasolini del director d’escena Àlex Rigola
www.temporada-alta.net 

Què s’amagava darrere de Pier Paolo Pasolini? Després d’endinsar-se en el món de Lorca amb El Público i d’adaptar la imponent Incerta Glòria, Àlex Rigola –un dels directors catalans amb més projecció internacional– ha decidit apropar-se a la figura del poeta i cineasta italià. Descobrir, a través de les seves paraules, com era el seu món, la seva relació amb el cine i com de necessàries són, encara ara, les seves idees. El punt de partida és Poeta de les cendres, un descarnat poema autobiogràfic que Pasolini va escriure (sense acabar) poc abans del seu assassinat. Una brutal confessió pòstuma trobada en un calaix.

Qualche scheda

Àlex Rigola indaga en el Pasolini más íntimo a través del poema “Who is me”

www.lavanguardia.com –  28 novembre 2016

El dramaturgo Àlex Rigola entra en la intimidad de Pier Paolo Pasolini en Who is me. Pasolini, un montaje creado a partir del poema Who is me. Poeta de las cenizas, que escribió el cineasta y poeta italiano ocho años antes de su muerte, y en el que hace balance de su vida y obra.
Rigola ha explicado hoy en rueda de prensa que encontró este poema escrito entre 1966 y 1967 en una librería de Venecia y le «asustó comprobar cómo Pasolini habla del momento actual, mientras habla de su época y lo poco que hemos evolucionado».
También le impactó cómo el artista italiano repasa su vida, su obra y su pensamiento con profundidad y sentido visionario en este poema, por lo que decidió llevarlo a escena y le propuso el proyecto a los organizadores del festival Temporada Alta de Girona, que lo han programado en el Teatre Municipal los días 2, 3 y 4 de diciembre.
«Transmitir el pensamiento que Pasolini despliega en este poema no es fácil», según Rigola, y la solución que ha encontrado para superar esta dificultad ha sido crear «un espectáculo de cámara, pequeño», en el que invita a treinta personas a entrar en «una caja, como las cajas que se usan para transportar arte».
Dentro de esta caja está el actor Gonzalo Cunill, que «en la proximidad empieza siendo él mismo y acaba siendo Pasolini».
«No me caracterizo como Pasolini ni pretendo interpretarlo a él -ha aclarado Cunill-, sino que son las propias palabra del artista las que me llevan a un viaje al que pueden acompañarme los espectadores».
Un viaje que fluye del pensamiento filosófico a las consideraciones artísticas, pasando por pasajes muy personales en los que Pasolini «rinde cuentas consigo mismo», según Rigola.
Este ir y venir entre la vida y la obra del cineasta permite comprobar lo estrechamente ligadas que están esas dos facetas en el caso de Pasolini, algo que le hermana con otros dos artistas que Rigola ha abordado últimamente: Federico García Lorca y Andy Warhol.
«De la obra de Pasolini, lo que más me interesa es el propio Pasolini», ha afirmado Rigola, que admira la obra del escritor pero cree que, en este caso, «la grandeza de la persona supera a su obra».
«Obra y personaje son dos cosas que se construyen juntas, tanto en el caso de Pasolini como en el de García Lorca y Warhol», ha añadido el director teatral, fascinado por los tres, como que en los últimos años ha estrenado “El Público”, de Lorca, y ha situado Sueño de una noche de verano en la Factory de Warhol.
El actor Gonzalo Cunill también ha subrayado la coherencia con la que Pasolini aplicó su pensamiento tanto a su vida como a su obra, «algo que no siempre es así entre los artista o pensadores».
Un pensamiento personal y visionario que le convirtió en «el primer punk», según Rigola.
«Pasolini habla de cómo la televisión aliena al ser humano, algo que hoy en día podríamos decir de las redes sociales», ha añadido.
«También es visionario cuando habla de lo que él llama la homologación y que hoy en día sería lo que llamamos la globalización, que nos hace a todos iguales, y contra la que él cree que hay que luchar para preservar la diferencia y la diversidad», ha apuntado Carlota Subirós, que ha colaborado con Rigola como experta en lengua y cultura italianas.

Rigola rinde homenaje a Pasolini
di Marta Cervera

www.elperiodico.com – 1 dicembre 2016

Àlex Rigola  rinde homenaje al polifacético y controvertido Pier Paolo Pasolini (Bolonia, 1922 – Ostia, Roma, 1975) con Who is me. Pasolini, un montaje basado en Poeta de las cenizas, obra póstuma del escritor, cineasta y poeta. Gonzalo Cunill interpreta el sobrecogedor texto autobiográfico en un reducido espacio, una caja de madera de seis por cuatro metros, como las utilizadas para transportar obras de arte. La pieza se estrena este viernes en dicho contenedor, ubicado en la sala de descanso del Teatre Municipal de Girona hasta el domingo.
Se trata de una obra inacabada, escrita en verso libre, que el autor nunca vio publicada. «Es un texto autobiográfico donde hace balance de su vida. Es muy potente. Pasolini repasa sus éxitos y de su fracasos, habla de muchas cosas», ha asegurado el director, impresionado con la personalidad del propio autor, que escandalizó en su época tanto con su manera de vivir como con sus escritos y con sus filmes (Decameron, El evangelio según San Mateo). «Siempre me ha seducido más la figura de Pasolini que su obra», ha confesado Rigola.
Le fascinan en especial sus enormes contradicciones. «Pasolini fue un ser muy conflictivo. Era un poeta comunista, cristiano y homosexual». Destaca su enorme personalidad y su manera de vivir, siempre a su aire, sin importarle las consecuencias. Siendo una persona profundamente de izquierdas, siguió siendo marxista pese a ser expulsado del Partido Comunista Italiano tras ser denunciado por perversión de menores. Pasolini fue de los pocos que se atrevió a criticar a los jóvenes estudiantes del Mayo del 68 en París. «Escribió un artículo donde puso a parir a los manifestantes, hijos de la burguesía, y se puso de parte de los policías, los verdaderos héroes, pues eran hijos de obreros», recuerda.
Pasolini, figura clave y controvertida del siglo XX, estaba siempre dispuesto a vapulerarlo y cuestionarlo todo. «No tenía manías. Era capaz de meterse con todo ya fuera en el ámbito literario, social o político». Y Rigola quiere recuperar unas palabras porque hoy resuenan tan actuales como hace 50 años. «Pasolini ya hablaba entonces del peligro de la homogeneización en el mundo y de la necesidad de pasar a la acción para combatir el adoctrinamiento burgués».
Rigola anteriormente penetró en el mundo de otros singulares artistas como Federico García Lorca y Andy Warhol. Pasolini supone un reto diferente. «Sus versos son muy delicados. Entran en el territorio filosófico y requieren una enorme concentración para penetrar en ellos», señala el director. Para que nadie se pierda y haya la tensión necesaria, la puesta en escena es solo para 30 personas, las que caben sentadas en bancos, dentro de la caja de madera donde se representa el monólogo interpretado por Gonzalo Cunill. «Es un grandísimo actor capaz de producir el milagro de convertirse en Pasolini sin intentar hacer de Pasolini, solo con a través de sus palabras. Ellas son las auténticas protagonistas porque Cunill, que ha mucho con Rodrigo García y Jan Lauwers es un magnífico transmisor».
Ambos están encantados con la caja escénica-contenedor. «Necesitaba provocar una comunión diferente de la que se produce en el teatro, de ahí la necesidad de hallar otro espacio», afirma Rigola, «un lugar vacío donde pudiera habitar el espíritu de Pasolini».

[idea]Info[/idea]Idea, dramatúrgia i direcció: Àlex Rigola
Dramaturgista: Carlota Subirós
Autor: Pier Paolo Pasolini
Intèrpret: Gonzalo Cunill

Espai escènic: Max Glaenzel
Vestuari: Silvia Delagneau
Distribució: Iva Horvath
Coproducció: Temporada Alta 2016, Heartbreak Hotel, Titus Andrònic S.L i Teatros del Canal